Podríamos distinguir a alguien con solo saber cómo satisface sus deseos de ser importantes ya que esto es lo que determina su carácter, muchas personas a falta de amor, compañía y satisfacción, terminan en medio de un mundo perfecto e imaginativo creado por sus anhelos más profundos a fin de cumplir con este importante principio, podríamos decir que son personas que no pudieron con la presión social o con sus propias vidas, más aún son dentro de su mundo las personas más felices ya que en este viaje mental de naufragio en las naves de sus sueños, viven la vida a su manera sin sufrimiento pensando que por fin sale todo bien. Ahora que, si algunos con tanta sed de importancia llegan a la demencia, imagine lo que las pocas personas que satisfacen honestamente el corazón del prójimo podrán tener. Sí, a los demás en la palma de la mano. En el buen sentido de la palabra.
Segundo, ten en cuenta que la forma de desarrollar lo mejor que hay en una persona es por medio del aprecio y el aliento. Muchas veces somos como perros abandonados y con temor de ser lastimados. Si quieres llegar a alguien fácilmente, piensa en lo que esta persona quiere escuchar de ti, más no en lo que tú le querrías decir, esto permitirá ganar su confianza y te ayudará a contar con más tiempo para exponer tu conversación. No hace dos semanas rescate un maravilloso animal que, por su forma de atacar, deja ver lo fuerte que fue violentado por sus antiguos dueños, después de pasar un mes en un parque cerca de la Av. Américas en la ciudad de Bogotá, y con más de 25 familias queriendo capturarlo para darlo en adopción, sin tener ningún éxito y exhaustos de tanta persecución, me preguntan con tal sorpresa, ¿cómo lo capturaste? Les dije; ¡no lo hice!, le permití acercarse y tomar sombra bajo mi sombra y acepto venir junto a mí. Es muy sencillo… pensaban en lo que ellos querían, capturarlo pronto antes que alguien más lo hiciera, pero olvidaron pensar él, que podría querer o como se sentía.
Tercero, aprecia sinceramente, encuentra algo por qué elogiar tras cualquier error humano, quizá el niño fue a la tienda te trajo mal la compra ya que ves que ha sobrado dinero, entonces, le pegas ya que tu no recuerdas que pudo faltar, minutos más tarde surge una necesidad de medicina y no cuentas, más que con el sobrante de la compra. Entonces será tarde para agradecer al niño por traer consigo algo de dinero no presupuestado debidamente. Recuerda, reprochar es muy fácil, perdonar es de sabios.
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